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la terapia sistémica creada por bert hellinger
Inconscientemente, revivimos la ansiedad de nuestra madre, repetimos las decepciones de nuestro padre y reproducimos las relaciones fallidas de nuestros padres y abuelos. Al igual que heredamos el color de ojos y el tipo de sangre, también heredamos los residuos de eventos traumáticos que han ocurrido en nuestra familia: enfermedades, depresión, ansiedad, relaciones infelices y desafíos financieros son manifestaciones de esta herencia inconsciente.
Las Constelaciones Familiares nos permiten liberarnos de esos patrones para vivir vidas más saludables, felices y plenas.
En un trabajo con Constelaciones se mira el origen del conflicto del asunto que planteamos, aquello de la propia vida o de la historia familiar que en algún momento se desordenó o no se resolvió, para llevarlo a nuestra conciencia y poderlo sanar, de manera que el amor fluye de nuevo y trae a la luz la mejor solución para nosotros y nuestros descendientes (hijos, nietos,...), tomando la FUERZA de nuestro sistema familiar.
Recuperamos el equilibrio perdido y comenzamos a mirar nuestra propia vida y a nuestro sistema familiar con más paz y amor.
Los sucesos importantes que han ocurrido en generaciones pasadas y su influencia en el presente.
Ellos siguen estando presentes en nuestras vidas. Nuestra lealtad hacia ellos hace que (inconscientemente y por amor), repitamos sus experiencias y vidas, entrando en dinámicas de enfermedad, desequilibrios emocionales, problemas familiares e infelicidad.
QUÉ PUEDO CONSTELAR
Las sesiones pueden realizarse de FORMA individual o EN grupO:
Constelación en Sesión individual
Se trabaja de manera privada. Mediante la utilización figuras configuramos el asunto planteado. Así podremos observar y comprender las dinámicas inconscientes que limitan tu bienestar.
Además se utilizan diferentes técnicas como trabajo corporal, visualización y respiración.
Taller de Constelaciones Familiares
Se realiza en una
sesión grupal.
Tú decides si quieres participar constelando un tema concreto, o como observador y/o representante.
Es terapéutico para todos los que asisten al taller y beneficia de forma profunda, personal y directa.
TRANSMITIDA DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN
Algunos heredamos los ojos azules del abuelo, las piernas alargadas de papá y que a su vez tenía su madre, el buen o mal carácter, gustos determinados, la fuerza y el compromiso, las tendencias depresivas que caracterizaron a alguno de nuestros antepasados.
NUESTRA HIª FAMILIAR AFECTA A NUESTRA PERSONALIDAD
Permite descubrir las ataduras del pasado familiar que cada uno expresa involuntariamente a través de sus sentimientos, deseos, comportamientos, reacciones y enfermedades.
INFORMACIÓN
Cada ser humano trae consigo toda la información de las vidas de las que procede, tanto a nivel psíquico como físico.
Se encuentra impreso en nuestros genes y en el inconsciente colectivo de nuestra familia.
Entender el origen de nuestras dificultades y encontrar el camino hacia la solución.
DUDAS FRECUENTES SOBRE CONSTELACIONES FAMILIARES
Estamos formados por los cromosomas de nuestros antepasados biológicos, lo que no solo explica la transmisión de rasgos físicos, sino también la herencia de aspectos emocionales de nuestros abuelos y ancestros.
Estamos entrelazados con todo lo que ellos vivieron y dejaron pendiente. Lo que no pudieron resolver puede recaer sobre nosotros y nuestros descendientes, con la esperanza de que alguien lo complete.
Además, lo que hacemos en nuestra vida también tiene un impacto en ellos. Todos, tanto vivos como fallecidos, estamos interconectados.
Las personas que constelan así como sus sistemas familiares merecen el máximo respeto.
Todos los participantes deben comprometerse a no hablar ni comentar nada con otras personas sobre la constelación que acaban de presenciar, tanto dentro del taller como fuera del mismo.
Puedes asistir como representante u observador, o realizando tu propia constelación. según lo que prefieras o necesites.
Acudir como representante te permite sumergirte en las Constelaciones, conocer acerca de ellas y experimentarlas participando como representantes en las constelaciones de otras personas.
Cuando acudes a un taller realizando tu propia constelación, trabajarás específicamente con tu caso personal y además podrás participar en las constelaciones de los demás.
En cualquier caso la experiencia es nutritiva y enriquecedora y para asistir a nuestros talleres solo tienes que ponerte en contacto a través del formulario o WhatsApp.
No se necesita preparación antes de una sesión de constelaciones familiares, pero siempre es útil tener cierta claridad en el objetivo de la constelación y mantener una mente y corazón abiertos.
Definir claramente tu objetivo: ¿para qué quieres constelar y qué deseas lograr? Tener una intención específica y concreta te ayudará a conectar mejor con la realidad y potenciará el proceso.
Sí, a un taller de Constelaciones puedes venir sin que, necesariamente, tengas que realizar tu propia constelación.
Puedes acudir como representante para conocer las constelaciones y participar en las constelaciones de otras personas que deseen constelar.
Siempre habrá movimientos internos y procesos de sanación. Independientemente del rol que asumas, se realiza un trabajo personal significativo.
OBSERVAR O REPRESENTAR en las constelaciones de los demás puede llevar a comprensiones profundas y revelar aspectos relacionados con tu propia vida e historia personal.
Asistir como representante en un taller, sin constelar, es una experiencia transformadora. Participar en las constelaciones de otros, ya sea representando a un familiar, una emoción o un concepto, es en sí una herramienta poderosa de sanación y crecimiento personal.
La asistencia regular a estos talleres permite trabajar en tus propios conflictos de manera indirecta, ya que lo que observas y sientes resuena en tu alma, facilitando un proceso de sanación para todos los presentes. Incluso sin constelar tu propio tema, participar como representante o simplemente observar puede ofrecerte valiosa información y ayudar a desbloquear conflictos personales.
Muchos encuentran esta experiencia tan sanadora como realizar una constelación propia. Por eso, es común que antes de constelar, se recomiende asistir como participante para experimentar y beneficiarse del proceso.
Los días siguientes a la constelación no debemos hacer nada. Las constelaciones actúan a niveles muy profundos del alma y es necesario “dejarlas reposar”. No debemos intentar explicarnos lo que hemos visto ni mental ni verbalmente.
Cada proceso es diferente. Podremos experimentar más fuerza, más paz o más alegría desde un principio. Puede uno sentirse extraño durante unas horas o unos días. El síntoma constelado puede desaparecer de un modo espectacular o paulatinamente o incluso recrudecerse antes de desaparecer.
Uno va notando, en sí mismo y en los que le rodean, cambios sutiles o inexplicables.
Todo lo que se vive en la constelación se vuelve a vivir en la vida real, a veces en cuestión de horas (a menudo en los sueños), a veces en cuestión de meses, según la importancia del cambio.
Dado que los cambios son profundos, pueden tardar varios meses en manifestarse completamente. Las grandes tradiciones espirituales sugieren que los cambios radicales pueden tomar entre uno y dos años para consolidarse.
Cada proceso de constelación es único. Algunos experimentan más fuerza, paz o alegría desde el principio, mientras que otros pueden sentirse extraños durante unas horas o días. El síntoma trabajado puede desaparecer de manera rápida o gradual, e incluso intensificarse antes de desaparecer.
Los cambios, tanto en uno mismo como en quienes nos rodean, pueden ser sutiles e inexplicables.
Lo vivido en la constelación suele reflejarse en la vida real, a veces en cuestión de horas (incluso en los sueños) o a lo largo de meses, dependiendo de la magnitud del cambio.
Los cambios generados por una constelación son profundos y pueden tomar varios meses en manifestarse completamente. Las grandes tradiciones espirituales sugieren que un cambio radical puede tardar entre uno y dos años en consolidarse.
Cada persona y cada Sistema son diferentes. Las constelaciones a veces actúan rápidamente y otras más lento. A veces se necesita constelar algún otro tema relacionado para seguir profundizando o bien si la constelación ha sido muy profunda simplemente se debe dejar actuar el tiempo necesario.
Para temas diferentes, si ya hemos constelado más veces el tiempo puede reducirse.
En ambos casos el constelador te orientará convenientemente.
Se suele decir que no es recomendable constelar el mismo tema dos veces. No es que esté prohibido, sino que si sucede, puede ser indicativo de algo. Es posible que el problema se haya planteado de manera demasiado genérica; por eso, es importante enfocarlo de la forma más concreta posible.
Si un tema específico se repite, podría ser señal de que algo en la vida actual de la persona está interfiriendo, como un trauma no integrado o una culpa no asumida, lo cual dificulta la conexión con la conciencia familiar y el propio destino. En estos casos, es recomendable abordar esa interferencia con otro tipo de terapia para superar el estancamiento.
Las emociones se originan en los pensamientos. Al liberar el pensamiento que subyace a una emoción, no es necesario experimentar la emoción en sí; esta desaparece al pronunciar las palabras o pensamientos que la generaron.
Las frases en Constelaciones Familiares cumplen dos funciones: revelar la emoción bloqueada o no asumida que está causando una conexión problemática entre un antepasado y la persona, y liberar una emoción "parásita" que ha sido adoptada de otro familiar.
Los padres, por derecho propio, pueden constelar por sus hijos, ya que el hijo ES el síntoma de los padres. Constelar a un hijo es, en realidad, constelarse a sí mismo y al hijo.
En cuanto a constelar por otra persona que no sea un hijo, el principio es que no.
¿Quiénes somos nosotros para saber lo que debe constelar otra persona?
¿Quiénes somos para interferir en su destino? Sin embargo, la experiencia dice que en algunos casos, muy minoritarios, la Energía, el campo se sirve de nosotros para aliviar o reconducir algo de la carga de otra persona.
Entonces ¿cómo sabemos si podemos hacerlo o no? Pidiendo el permiso de constelar al destino de esta persona y ateniéndonos escrupulosamente a la respuesta. Otra cosa es peligrosa para todos – el constelado, el que pide la constelación, el constelador -, pues forzar el destino tiene un coste muy alto.
No, los niños no deberían constelar. Ellos cargan con el destino de sus padres, por lo que son los padres quienes deben constelar por ellos.
El niño no tiene capacidad de autonomía, sólo puede acatar las fidelidades invisibles a las que está sometido. Todo lo que hagan los padres para liberarse liberará al hijo. Por otra parte sabemos que tiene consecuencias perjudiciales el que un niño juzgue a sus padres, devele sus secretos, conozca sus desordenes.
Se puede contar la constelación a una persona íntima, compartiendo con ella la película de los hechos y las emociones. Lo que es negativo es analizarla, racionalizarla, durante los primeros días posteriores a su realización.
Las Constelaciones actúan cuando uno las deja exactamente de la manera en que las vio. Es una imagen espacial y atemporal de las profundidades, y tiene su fuerza cuando uno lo deja tal cual.
Cualquier discusión sobre su contenido destruye la imagen de resolución creada.
Como orientación, se recomienda dejar pasar al menos un mes para poder hablarlo con aquella/s personas queridas con las que tenemos la necesidad de compartir algo tan íntimo.
Cuanto menos hablemos mejor, pues ya pasó y lo que estamos describiendo ya no es. Hablar de ella es hacer retroceder la energía en el momento en que se desarrolló la constelación.
Sí, las constelaciones son compatibles con otras terapias. A menudo reducen la necesidad de psicoterapias largas.
Por ejemplo, las terapias energéticas pueden ser efectivas después de una constelación, al igual que las psicoterapias humanistas y las terapias de liberación o integración de traumas.
No es necesario. Si bien la participación de otros miembros de la familia puede ser beneficiosa en algunos casos, no es un requisito absoluto para realizar una constelación familiar. La terapia se puede adaptar a tus necesidades y circunstancias específicas, y puedes decidir si deseas involucrar a otros miembros de la familia en sesiones futuras.
Es una intervención terapéutica puntual que suele proporcionar claridad sobre un tema específico o facilitar su comprensión.
Sin embargo, también abre la puerta a cuestiones más profundas o persistentes para las que podrían requerir un proceso terapéutico adicional con varias sesiones de procesamiento a lo largo del tiempo.
Sí, hay evidencia científica y aquí os dejamos enlaces a algunos artículos científicos que hablan sobre ello:
* LA EFECTIVIDAD DE LA TERAPIA DE CONSTELACIONES FAMILIARES PARA MEJORAR LA SALUD MENTALl: una revisión sistemática
The Effectiveness of Family Constellation Therapy in Improving Mental Health: A Systematic Review
*LA EFICACIA DE LA TERAPIA DE CONSTELACIONES FAMILIARES EN LA REDUCCIÓN DE LOS SÍNTOMAS PSICOPATOLÓGICOS EN UN ENTORNO NATURALISTA
*Efectos a mediano y largo plazo de los seminarios de constelaciones familiares en una muestra de población general: seguimiento a los 8 y 12 meses.
*Efectos de los seminarios de constelaciones familiares sobre la picazón en pacientes con dermatitis atópica y psoriasis: un ensayo controlado de preferencia del paciente
*Los seminarios de constelaciones familiares mejoran el funcionamiento psicológico en una muestra de población general: resultados de un ensayo controlado aleatorio.
BERT HELLINGER
Fue candidato al "Premio Nobel de la Paz en 2011", siendo una figura clave para el mundo psicoterapéutico y filosófico actual.
Bert Hellinger, Filósofo, Pedagogo y Terapeuta alemán, integrando todos los conocimientos en diferentes terapias, fue desarrollando a lo largo de su trayectoria profesional, el método de CONSTELACIONES FAMILIARES, a la vez que descubrió las LEYES QUE RIGEN LAS RELACIONES HUMANAS: LOS ÓRDENES DEL AMOR.
Estudió Filosofía, Teología en la Universidad de Würzburg en Alemania (1947-1951) y Pedagogía, obteniendo el grado de B.A. en la Facultad de Artes de la Universidad Natal de Sudáfrica y un grado de Educación Universitaria (1953-1955).
Con formación en múltiples disciplinas, en las que destacan: Dinámica de Grupos, Terapia Gestalt, Psicoanálisis, Terapia Primal, Psicodrama, Hipnosis, diversos métodos de Hipnoterapia, (AT) Análisis Transaccional, Programación Neurolingüística (PNL) y Terapia Familiar Sistémica, llegando a una integración de todas ellas. Fruto de la cual nació su trabajo de CONSTELACIONES FAMILIARES y el descubrimiento de los Órdenes del Amor. Los "MOVIMIENTOS DEL ALMA Y DEL ESPÍRITU" es la última y más profunda evolución de su trabajo filosófico y terapéutico.
El trabajo y desarrollo de éste método terapéutico es una síntesis terapéutica que se nutre de las bases de éstas escuelas y que nace en los años 80 en Alemania.
Bert Hellinger ha hecho profundas reflexiones sobre el orden y las leyes naturales que rigen en la familia. Para él, cada ser humano es parte de su sistema familiar y depende de él para su existencia y calidad de vida. Cada familia entrega a sus miembros una información particular que ha sido tejida a través del tiempo y de su propia historia particular.
Estas comprensiones lo llevaron a sistematizar las necesidades de todos los individuos en las relaciones personales y las leyes que rigen los sistemas familiares, llamadas los Ordenes del Amor.
A través de la experimentación y la integración de todas estas formas de terapia, llegó a desarrollar su propia Terapia Familiar Sistémica. Su trabajo con Constelaciones Familiares, de modo fenomenológico y enfocado a la solución, le ha valido el reconocimiento profesional como uno de los terapeutas claves de la psicoterapia actual.
Ha escrito mas de 64 libros traducidos a 25 idiomas. Su trabajo está documentado en numerosos vídeos y CD/DVDs.
Gracias por ponerte en contacto con nosotros.
Te responderemos lo antes posible.
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